viernes, febrero 10, 2006

El factor específico más importante que impide a las niñas asistir a la escuela y completar el ciclo formativo es la discriminación por razones de género. Tanto las niñas como los niños deben superar diferentes obstáculos. Sin embargo, los obstáculos a que deben hacer frente las niñas son mayores y más frecuentes, debido únicamente a razones de género.
©UNICEF/HQ97-0326/ Noorani
Escuela de enseñanza básica que cuenta con el
apoyo del Comité de para el
Avance Rural en Bangladesh (BRAC),
Bangladesh.
La pobreza de las familias es también una barrera a la educación.
Enviar a los niños a la escuela puede significar una pérdida de ingresos o de ayuda en el hogar. El coste de la matrícula escolar o del uniforme que exige la escuela puede estar fuera del alcance de muchas familias. Y, a menudo, cuando se ha de elegir entre enviar a la escuela a la niña o al niño, la familia dedica sus escasos recursos a la educación del muchacho, en la esperanza de que sea una inversión más ventajosa a largo plazo.
El marco jurídico de la educación puede ser deficiente y poner en desventaja a las niñas
- A veces no hay legislación relativa a la educación obligatoria o "gratuita", o si la hay no se aplica.
- El matrimonio y la maternidad precoces son frecuentes en muchos países; sin embargo, muchos de ellos tienen leyes y políticas que impiden a las muchachas embarazadas asistir a la escuela o volver a ésta tras el nacimiento de su hijo.
- En todo el mundo, se estima que 50 millones de niños no son empadronados al nacer, y de ellos la mayoría son niñas.
En muchos países la falta de certificación de nacimiento puede impedirle que se escolarice o que pase exámenes de grado.
La desigualdad por razones de género es patente desde el comienzo.
El aprendizaje no comienza el primer día que el niño asiste a la escuela. Los primeros años de la vida de un niño son fundamentales para su desarrollo. Sin embargo, la discriminación hacia las niñas puede comenzar incluso antes de su nacimiento: es más frecuente que se provoque el aborto de un feto femenino que el de uno que se piense que corresponde a un varón. En los primeros años de la niñez, las niñas a menudo reciben menos atenciones y cuidados. Y con frecuencia las expectativas, a medida que los niños y las niñas crecen y se desarrollan, varían de unos a otras, lo que es particularmente importante por cuanto las bajas expectativas están relacionadas con menores logros.
La seguridad en la escuela y en torno a ella repercute especialmente en las niñas.- Si los niños deben recorrer largas distancias hasta la escuela, los progenitores probablemente serán más reticentes a permitir a sus hijas que se desplacen, debido a los riesgos para su seguridad personal.- La violencia física en las escuelas, en particular la intimidación y los castigos físicos, afectan tanto a los niños como a las niñas. Éstas, en cambio, pueden ser con más probabilidad víctimas de violencia sexual, que llega en ocasiones hasta la violación.- La tradicional división del trabajo en razón del género se reproduce en la escuela. Las niñas a veces tienen que realizar tareas de mantenimiento en lugar de estudiar; asimismo, se les niega el ejercicio físico, y en ocasiones sufren acoso moral y sexual.- A veces, no existen instalaciones de higiene o saneamiento adecuadas en los edificios escolares o cerca de éstos, lo que es un problema grave, en particular para las niñas.- La falta de profesorado femenino y la consiguiente falta de modelos a imitar y de posibles confidentes puede producir una pérdida de seguridad entre las niñas asistentes a la escuela.- La violencia de género, que puede llegar hasta la violación y el embarazo precoz, el matrimonio forzado y la propagación del VIH, es un problema que afecta a las niñas en los campamentos de refugiados y las escuelas.- Los menores que se hallan en situaciones de crisis e inestabilidad a menudo no pueden ejercer su derecho a la educación, precisamente en unos momentos en que más necesita la práctica de la escolarización.
Los niños son más propensos a abandonar más la escuela cuando consideran que no está en contacto con su realidad. Es preciso contar con programas y materiales adecuados para la alfabetización y el aprendizaje de las matemáticas básicas, junto a la información y la formación para la vida cotidiana, que incluyan entre sus temas los derechos de los niños, la igualdad de género, la salud, la nutrición, el VIH/SIDA y la paz. Las niñas deben hacer frente a otros retos: con frecuencia las niñas están ausentes -o su representación es estereotipada- en los contenidos e imágenes de los programas. Este aspecto es particularmente evidente en los ámbitos considerados como de competencia exclusiva de los varones.

FUENTE: UNICEF


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