viernes, junio 28, 2013

A 20 años de la Declaración de Viena: balance y perspectivas

A 20 años de la Declaración de Viena: balance y perspectivas
Nicolás Boeglin

ALAI AMLATINA, 27/06/2013.- Este 25 de junio, se 
cumplieron 20 años desde la histórica Declaración 
de Viena de la Conferencia Mundial de Derechos 
Humanos adoptada en 1993. Este texto fundamental 
para la comunidad internacional y para las 
organizaciones que defienden los derechos humanos 
fue el primero en la historia en establecer el 
carácter indivisible e interdependiente de todos 
los derechos humanos entre sí, superando la 
(falsa) dicotomía consagrada en 1966 en el marco 
de las Naciones Unidas entre los llamados derechos 
civiles y políticos y los denominados derechos 
económicos, sociales y culturales. El punto 5 de 
la Declaración establece que: “5. Todos los 
derechos humanos son universales, indivisibles e 
interdependientes y están relacionados entre sí. 
La comunidad internacional debe tratar los 
derechos humanos en forma global y de manera justa 
y equitativa, en pie de igualdad y dándoles a 
todos el mismo peso /…/ los Estados tienen el 
deber, sean cuales fueren sus sistemas políticos, 
económicos y culturales, de promover y proteger 
todos los derechos humanos y las libertades 
fundamentales”. Sin lugar a dudas se trata de un 
desafío mundial que 20 años después sigue 
manteniéndose como tal: el sonrojo debería ser 
casi tan universal como el valor universal de los 
derechos humanos. El movimiento reciente de los 
“indignados” en todo el mundo iniciado con la 
consigna lanzada por un joven nonagenario, 
Stéphane Hessel en el 2010 (quién fuera asesor de 
René Cassin, coautor de la Declaración Universal 
de Derechos Humanos aprobada en 1948) es tan solo 
un leve rubor de la sensación de injusticia, 
aunada a la insensatez y avidez de unos que 
confluyen en un irrespeto de los derechos humanos 
de la mayoría.

La situación de los derechos humanos en el 
hemisferio americano: La región latinoamericana se 
ha esforzado por ir paulatinamente superando 
regímenes autoritarios de los años 80 por 
regímenes democráticos resultado de elecciones 
periódicas, realizadas en condiciones aceptables. 
Pese a algunas tendencias autoritarias frenadas 
aquí y allá en los años 90 y 2000, y a 
“sustituciones” de Presidentes en ejercicio por 
golpes de Estado reconvertidos a legalidad de 
dudosa legitimidad, América Latina puede 
considerarse en términos generales – que siempre 
incluyen alguna que otra excepción- como 
representada por regímenes democráticos. No 
obstante, también se ha afirmado como la región 
más desigual del planeta. Desde los años 90, el 
acento puesto en los derechos civiles y políticos 
ha sido acompañado por una apertura al comercio 
mundial que ha hecho a un lado los derechos 
sociales (relegados a simples proclamas de buenas 
intenciones, salvo contadas excepciones). Son sólo 
algunos Estados los que, paralelamente al 
afianzamiento de sus instituciones en materia 
electoral, o judicial, han realizado intentos para 
redistribuir los ingresos generados por la 
globalización de su economía y con miras a obtener 
algunos logros notables en la reducción de la 
pobreza, en la mejora sustancial de las 
condiciones de vida de las poblaciones rurales y 
de zonas urbano-marginales, y en la protección de 
un recurso tan estratégico como lo es el agua; 
mientras tanto, otros Estados siguen enfrascados 
en un modelo de desarrollo poco inclusivo que 
genera riqueza para unos pocos en detrimento de la 
gran mayoría. Parte de esta riqueza proviene a 
veces de un sistema de explotación laboral ante el 
que las entidades estatales se muestran 
extrañamente inoperantes; o bien de actividades 
extractivas con un alto riesgo ambiental 
(exponiendo así a comunidades, y hasta a regiones 
enteras a desastres ambientales) que terminan 
afectando a los más necesitados, y a mediano y 
largo plazo, a las finanzas de todo un país. La 
protección de las poblaciones indígenas de alguna 
manera ilustra esta situación, en la medida en que 
es en sus territorios en los que se ubican los 
yacimientos minerales y petrolíferos de mayor 
interés que quedan por explotar; y en la medida en 
que los bosques en los que se ubican estas 
poblaciones coinciden a veces con los bosques 
mejor protegidos sometidos a fuertes presiones. Lo 
mismo en relación a las cuencas mejor resguardas 
que ahora resultan ser las de mayor atractivo y 
potencial hidroeléctrico. En el año 2008, el 
Protocolo Facultativo al Pacto sobre Derechos 
Económicos, Sociales y Culturales consagró 
jurídicamente la igualdad entre los derechos 
civiles y políticos y los derechos económicos, 
sociales y culturales, al permitir su exigibilidad 
ante el Comité de Derechos Económicos Sociales y 
Culturales de las Naciones Unidas. Es notable que 
5 de los 10 primeros Estados en ratificarlo para 
permitir su entrada en vigor el pasado mes de mayo 
del 2013 fueran de la región latinoamericana (la 
décima ratificación de Uruguay se unió a las 
hechas previamente por Argentina, Bolivia, Ecuador 
y El Salvador, las cuales se sumaron a las de 
Bosnia-Herzegovina, Mongolia, España, Eslovaquia y 
Portugal).

El caso de Costa Rica: el notable deterioro de su 
Indice de Desarrollo Humano (IDH) desde mediados 
de los años 2000 es un síntoma elocuente de lo 
apuntado anteriormente: del puesto 48 (años 2006 y 
2007), paso al puesto 50 (2008), 54 (2009), 62 
(2010) y 69 (2011) según reporta el último informe 
del Estado de la Nación (XVIII, Informe, 2012, p. 
363). Esta entidad es contundente en su último 
informe: una riqueza mal distribuida que impacta 
de manera general al país como tal y un uso 
insostenible de su territorio con efectos 
negativos que impactan el ambiente. El acento 
puesto por la apertura comercial, la (engañosa) 
percepción de algunos decisores de considerar que 
los derechos humanos son asociados a luchas 
sociales en contra del la globalización explican 
posiblemente que para la conmemoración de los 40 
años del Pacto de San José (el 22 de noviembre del 
2009), este pasara totalmente desapercibido por 
parte de las autoridades nacionales. En octubre 
del 2010 se oyó incluso un discurso presidencial 
instigando a luchar contra ecologistas (y que a la 
fecha no ha dado lugar a rectificación alguna). En 
relación al motor de la onda democratizadora en 
América Latina de los años 90, un acto oficial, 
simbólico, inclusive una simple estampilla 
alegórica editada por Correos de Costa Rica no 
hubiese hecho ningún daño: hubiese por el 
contrario permitido conmemorar dignamente la gesta 
política y diplomática que significó su adopción 
en 1969 por parte del hemisferio americano en la 
capital de Costa Rica.

La base de la profundización del modelo 
democrático: desde una perspectiva integral e 
interdivisible como la establecida por la 
Declaración de Viena (y no “a la carta” como 
algunos Estados lo pretenden, exhibiendo sus 
logros en unos ámbitos y opacando datos sobre 
muchos otros), los derechos humanos constituyen la 
base para la profundización del modelo 
democrático. Las discusiones recientes en relación 
al acceso al agua como un derecho humano, al 
atraso (significativo) de Costa Rica para 
implementar las recomendaciones –varias de ellas 
urgentes - hechas en junio del 2009 por la 
Relatora de Naciones Unidas sobre Agua, Derechos 
Humanos y Saneamiento, el atraso (aún más 
significativo) en relación a las recomendaciones 
hechas por el Comité sobre Discriminación Racial 
(CERD) de Naciones Unidas en relación a los 
derechos de los pueblos indígenas, la diversas 
recomendaciones de la OIT en relación a la 
necesidad de reconocimiento pleno y efectivo de 
los derechos de los trabajadores (en particular en 
las zonas rurales y en las industrias 
agroalimentarias como piña, banano y naranja); o, 
más recientemente el debate sobre la Fecundación 
in Vitro y el triste espectáculo exhibido por la 
Asamblea Legislativa en relación al tema de los 
derechos de parejas del mismo sexo en la Asamblea 
Legislativa; así como la lancinante amenaza que 
pesa sobre poblaciones como las de 
Gandoca-Manzanillo debido a la orden de demolición 
de sus viviendas; o bien el reciente llamado a las 
Naciones Unidas y a la OEA realizado por la 
Defensoría de los Habitantes en relación a las 
actuales condiciones imperantes en los centros de 
privación de libertad, son, entre muchos otros 
temas, una elocuente muestra de una agenda en 
materia de derechos humanos que se ha visto 
suspendida desde muchos años para ciertos 
sectores. Vale la pena indicar al respecto desde 
ya que la deuda que Costa Rica viene arrastrando 
en varias álgidas materias de los derechos humanos 
(por inacción, negligencia o desidia del apartado 
estatal) ineludiblemente terminará en los estrados 
internacionales de derechos humanos.

- Nicolás Boeglin es Profesor de Derecho 
Internacional Público, Facultad de Derecho, UCR

URL de este artículo: http://alainet.org/active/65159

lunes, junio 24, 2013

El Acuerdo Transpacífico, la reconstitución capitalista


Representantes de 11 países miembros del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) se reunieron en Lima en la 17 Ronda de negociación del Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP), un tratado comercial de “amplia envergadura” que garantiza a las transnacionales mayores beneficios que el mismísimo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y que es más irrespetuoso de los derechos humanos y la justicia económica que las propias normas de la OMC.
 
La Alianza Transpacífico (TPP), también conocida como Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, es un tratado multilateral para reducir las barreras arancelarias y no arancelarias e impulsar el comercio y la inversión en la región Asia-Pacífico, suscrito inicialmente por Chile, Brunei, Nueva Zelanda y Singapur en 2006.
 
 En virtud de la creciente importancia de la región Asia Pacífico, hoy motor clave del crecimiento económico mundial al concentrar casi la mitad de los flujos de comercio internacional, se han adherido al bloque seis nuevos miembros: Perú, México, Estados Unidos, Australia, Canadá, Japón y Malasia. También se han integrado como observadores Panamá, Costa Rica, Colombia, Guatemala, Uruguay y España, y recientemente Paraguay solicitó membresía como “observador”.
 
El TPP pertenece a la nueva generación de tratados comerciales y corporativos de “amplia envergadura” que trascienden el comercio formal (asuntos relativos al sector servicios, medidas fitosanitarias, barreras técnicas comerciales), al instituir un régimen de protección de derechos del capital privado anónimo y de las corporaciones transnacionales (propiedad intelectual e inversiones) que menoscaba los derechos humanos y el medioambiente, y compromete incluso la soberanía de los Estados.
 
Los representantes del Departamento de Comercio de Estados Unidos valoraron que el acuerdo TPP “representa un logro histórico”, ya que contiene todos los elementos deseables de los acuerdos comerciales modernos y elimina todas las barreras arancelarias y no arancelarias; además aborda las preocupaciones de las nuevas industrias y tecnologías de energía limpia y la economía digital, y “es lo suficientemente flexible para ser ajustado en el futuro”.
 
Al igual que el TLCAN, el ALCA en su momento y los vigentes TLCs o TBIs , el TPP está diseñado expresamente para anular al Estado, específicamente para atrofiar sus funciones regulatorias en áreas ultra sensibles como las finanzas, la industria, el medio ambiente y las compras estatales. Sin exagerar, lo que está en juego son los asuntos más básicos de la gobernabilidad democrática para cualquier Estado que se precie de “soberano” e “independiente”, advierten investigadores y activistas de todo el mundo. (1)
 
El activista de Amigos de la Tierra, Bill Warren, recuerda que el ex director de la OMC Renato Ruggiero dijo hace varios años que los autores del nuevo sistema de comercio mundial estaban escribiendo una constitución para la economía mundial. “Ahora que las negociaciones de la OMC se han congelado, vemos a Estados Unidos intenta redactar una constitución para la economía mundial que es incluso más favorable para las corporaciones, y menos respetuosa de las instituciones democráticas, la justicia económica y los derechos humanos que la OMC”.
 
El capítulo de protección de inversiones del TPP permite a los inversionistas demandar a los Estados ante tribunales internacionales como el  Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) y la Comisión de Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (Uncitral), sin acudir antes a la justicia nacional, instituyendo de esta manera una especie de súper derechos reservados para el capital privado.
 
Un reciente informe de la UNTACD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo) revela que solo en 2012 se iniciaron 62 nuevas demandas de arbitraje de inversionistas contra Estados. Hasta ahora, los capitalistas han ganado 3.000 millones de dólares, y las demandas pendientes de resolución suman más de 15 millones.
 
Warren remarca que el TPP privilegia los intereses del capital internacional, sobreponiéndose a otros valores, incluyendo los valores ambientales: “Tenemos un montón de historias terribles que contar, historias que surgieron antes que los acuerdos de inversión de los Estados Unidos, como el caso Chevron vs Ecuador, el Chernobyl de la Amazonía ecuatoriana, donde Chevron-Texaco se está rehusando a limpiar un derrame de petróleo que contaminó un área del tamaño del estado de Rhode Island”.
 
“Esto no sólo ha destruido el ecosistema, sino que ha envenenado a la población local causando muertes, abortos y enfermedades rampantes. Sin embargo, el gigante del petróleo se esconde detrás del tratado de inversión bilateral Estados Unidos-Ecuador para resistir la justicia ecuatoriana y la llamada de la decencia común para reparar su mal proceder”, deplora Warren.
 
 “¿Realmente es el único camino para captar las inversiones que el país necesita? Nosotros pensamos que no. Hay evidencia internacional que consta que no es así. No son los países que han firmado el mayor número de tratados de libre comercio, o bilaterales los mayores receptores de inversión directa que provenga del extranjero”, sentencia José de Echave, ex viceministro de Gestión Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente de Perú e investigador de la ONG CooperAcción.
 
Informa Echave que Perú tiene actualmente 32 tratados bilaterales de inversión y 9 TLC que contienen también capítulos de inversión y “el número de demandas en contra del Estado peruano utilizando TBIs y capítulos de inversiones de los TLC se ha disparado en los últimos años. Ya el Perú está siendo demandado por un valor de US$6 mil millones”.
 
Uno de los casos más simbólicos, por ser el primero que utiliza el capítulo del TLC con EEUU, es el de Doe Run y Renco Group, por el cual el Estado peruano está inmerso en un proceso de arbitraje en el que se le exige una indemnización de US$800 millones por el cierre de operaciones del Complejo Metalúrgico de La Oroya, ubicado en la ciudad del mismo nombre que es considerada una de las más contaminadas del mundo. Además, “cuando hablamos de casi US$6 mil millones no estamos contabilizando los costos que significa para todos los peruanos, asumir y enfrentar estos procesos”, señala De Echave.
 
Por otro lado, la Alianza LAC-Global de ONGs considera alarmante la rigurosidad de las normas de protección de la propiedad intelectual en lo referente a las patentes de los medicamentos. El proyecto en discusión menciona la posibilidad de prorrogar indefinidamente la vigencia de las patentes de las medicinas por nuevas aplicaciones o propiedades del fármaco, lo que supone una prohibición tácita de producir o importar fármacos genéricos. El punto ha sido propuesto por Estados Unidos en el Capítulo de Propiedad Intelectual y beneficia exclusivamente  a la  gran industria farmacéutica en perjuicio de los ciudadanos, denuncia la Alianza LAC-Global.
 
La coordinadora ejecutiva de la Red Peruana por una Globalización con Equidad (RedGE), Alejandra Alayza Moncloa, enfatiza que el TPP no es solamente un nuevo TLC con EEUU sino que constituye “varios TLC adicionales de un solo golpe” que están siendo negociados de forma absolutamente antidemocrática.
 
La alianza mundial de ONGs censura particularmente “el modelo de negociación del TPP, abiertamente antidemocrático, y la pretensión de promover una reforma de las reglas del comercio global a nivel internacional, una posición en contra del multilateralismo y una gravísima erosión a las reglas democráticas”.
 
1.     Entrevista al analista de política comercial de Amigos de la Tierra Bill Warren por Thomas Mc Donagh y Aldo Orellana, Red por la Justicia en la Inversión Global (RJSIG). Raul Burbano, director de Common Frontiers (Canadá); Kristen Beifus, directora de Washington Fair Trade Coalition, y Manuel Pérez-Rocha, miembro de la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC) e investigador del Institute for Policy Studies (IPS). (Fuente: http://nottp.webs.com/apps/blog/ )
 
Más información:
 

FRENTE A LAS ELECCIONES DEL 2014 Y 2016

La izquierda vuelve en un Frente Amplio

La izquierda vuelve en un Frente Amplio
Fuerzas izquierdistas lanzan Frente Amplio Patriótico para elecciones de 2014 y 2016 y ofrecen trabajar en defensa de los derechos de los excluidos y contra el modelo económico neoliberal.

Diversos fuerzas políticas de izquierda y movimientos sociales, incluidas organizaciones sindicales y campesinas, presentaron ayer el Frente Amplio Patriótico, cuyo principal objetivo será consolidar a los distintos sectores de la izquierda y participar en las elecciones municipales del 2014 y las presidenciales del 2016.

Marco Arana, líder de una de las fuerzas partícipes, el Movimiento Tierra y Libertad, y que cuenta con inscripción electoral, indicó que la confluencia de izquierdas surge para satisfacer las demandas populares y de los excluidos y subrayó la necesidad de apartar las viejas discrepancias de este sector político y anteponer ideales de justicia social y bienestar para las mayorías.

Refirió que la lucha política será difícil y pidió a las fuerzas de izquierda estar a la altura de los desafíos que actualmente plantea el modelo económico capitalista y neoliberal.

RENOVACIÓN El subsecretario del Partido Socialista del Perú, Julio Castro Gómez, dijo estar decidido a buscar la renovación de las ideas y prácticas sectarias que en el pasado hicieron daño a la izquierda y resaltó la importancia de la participación de los jóvenes en la política.

Subrayó el compromiso del flamante frente con los pueblos indígenas de la amazonía y la sierra, el respeto al derecho de las mujeres y las minorías sexuales, así como una política respetuosa del medio ambiente.

La presidenta de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Carmela Sifuentes, indicó que la clase trabajadora y las mujeres se sienten honradas de ser parte de esta iniciativa y resaltó la importancia de acercar este frente a las demandas populares.

Entre los reclamos mencionó una nueva ley del trabajo con mejores sueldos, el respeto a la consulta previa y el cumplimiento de los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo.

OFRECE REGISTRO ELECTORALArana señaló que el frente se construye en homenaje a la memoria del recientemente fallecido líder de la izquierda peruana Javier Diez Canseco y puso a disposición del flamante bloque el registro electoral de su agrupación.

En la presentación participaron también representantes del Colectivo Ciudadanos por el Cambio, Nicolás Lynch; del Partido Fuerza Social, Eduardo Zegarra, exteniente alcalde de Lima; del Partido Comunista Peruano, Roberto de la Cruz, y del Movimiento de Afirmación Social (MAS) –en el que participa el Partido Comunista del Perú-Patria Roja-, Olmedo Auris.

También personalidades como el congresista Manuel Dammert, el parlamentario Andino, Alberto Adrianzén y el exasesor gubernamental Carlos Tapia, así como la exconcejal limeña Marisa Glave, de Tierra y Libertad.

Igualmente dirigentes del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación (Sutep), las madres del Vaso de Leche, la Confederación Campesina del Perú, organizaciones estudiantiles, Movimiento Sin Techo y Movimiento Social de la Salud, entre otros.

OLMEDO AURIS
Expectativa para millones de peruanos
El vicepresidente del MAS, Olmedo Auris, indicó que la iniciativa unitaria marca el fin de un ciclo nefasto de dispersión y abstencionismo político para la izquierda y refirió que se abre una nueva etapa promisoria y de expectativa para millones de peruanos que quieren que la izquierda sea la primera fuerza política.

Indicó que para esto es necesario trabajar en la organización de vastos sectores para construir unidad y trabajar con vocación de gobierno para lograr ganar las elecciones generales del 2014 y el 2016, de tal manera de tener la posibilidad de dirigir los destinos de la patria.

ESTUDIANTES
Por un cambio de modelo económico
El representante estudiantil Michel Ortiz afirmó que más allá de las discrepancias y diferencias que hay en la izquierda, existe un ideal común de justicia social y de unidad que mueve la iniciativa de crear el Frente Amplio Patriótico.

Así, subrayó la necesidad de cambiar el modelo primario exportador por uno más industrializado e indicó que es el momento oportuno para trabajar con nuevos cuadros. “Hay muchos líderes, pero hay desarticulación, por eso hay que fortalecer este esfuerzo y seguir convocando gente con los que se pueda alcanzar las metas trazadas”, dijo.

ROBERTO DE LA CRUZ
Marcan distancia con la corrupción 
El secretario general del Partido Comunista Peruano, Roberto de la Cruz, destacó que el Frente Amplio Patriótico reúne a quienes no han estado en la salita del Servicio de Inteligencia (SIN) de Vladimiro Montesinos y resaltó que quienes hoy buscan la unidad de la izquierda es gente que no ha robado al país y que tiene las manos limpias.

Asimismo, criticó la política económica del gobierno de Ollanta Humala, a quien acusó de darle la espalda al pueblo.

Manifestó su rechazo al modelo económico vigente y anunció la participación del nuevo frente en la gran jornada de lucha de trabajadores programada para el 4 de julio.


Ramiro Angulo M. 
Redacción

CUIDADO: LA NUEVA VERSIÓN DEL ALCA

Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) - Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Estados Unidos, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Viet Nam
 
 Antecedentes y negociaciones
  El proceso de negociación del Acuerdo de Asociación Transpacífico  (TPP) tiene por objeto la creación de una plataforma para una potencial integración económica en la región del Asia-Pacífico. Los países participantes en las negociaciones del TPP se proponen diseñar un acuerdo inclusivo y de alta calidad que siente las bases para el crecimiento económico, el desarrollo y la generación de empleo de los países miembros, y que a su vez se convierta en el fundamento para un futuro Acuerdo de Libre Comercio del Asia-Pacífico (FTAAP, por sus siglas en inglés).
El proceso de negociación del TPP es una iniciativa desarrollada por los países miembros que actualmente forman parte del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, a saber: Brunei Darussalam, Chile, Nueva Zelandia y Singapur. Este tratado, también conocido como P4, fue suscrito en el año 2005 y está en vigencia desde el 2006.
El P4 es un acuerdo abierto que contempla la posibilidad de la adhesión de terceros países con el objeto de promover la creación de una alianza estratégica mayor para la liberalización del comercio en la región. En particular, el artículo 20.6 del Acuerdo establece que otras economías del APEC u otros Estados pueden adherirse al Acuerdo en los términos que acuerden las partes. En este sentido, el 04 de febrero de 2008, la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) anunció que los Estados Unidos participarían en las negociaciones sobre inversión y servicios financieros programadas en marzo siguiente entre Singapur, Chile, Nueva Zelanda y Brunei.
El 22 de setiembre de 2008, los países del P4 y los Estados Unidos anunciaron el lanzamiento de negociaciones para la participación de este último, en el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica.
Posteriormente, Australia, Perú y Viet Nam formalizaron su interés de adherir a las negociaciones del acuerdo comprehensivo, es decir, del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), durante la Cumbre de Lideres del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) de noviembre de 2008 en Lima, Perú.
Aproximadamente un año más tarde, el 14 de noviembre de 2009, el presidente de los Estados Unidos de América anunció que colaboraría con el grupo inicial de los siete países del TPP, con el fin de formar un acuerdo regional de “membresía amplia y los más altos estándares que representa la eficacia de un acuerdo del siglo XXI”.
La primera ronda de negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) se realizó entre Chile, Brunei, Nueva Zelanda, Singapur conjuntamente con Estados Unidos, Perú, Australia y Viet Nam, del 15 al 19 de marzo de 2010, en Melbourne, Australia.
La segunda ronda de negociaciones se llevó a cabo en San Francisco, Estados Unidos el 14 de junio de 2010. Adicionalmente, se realizó una minirronda de negociaciones en Lima, Perú, el 20-21 de agosto.
Los países que integran el proceso del TPP se dieron cita en Brunei, Darussalam, del 04 al 10 de octubre de 2010 para celebrar la tercera ronda de negociaciones del TPP. Un total de 24 grupos negociadores se reunieron para abordar un amplio rango de temas comprendidos en el acuerdo. En esta misma ocasión, Malasia presentó formalmente su solicitud de integrase a las negociaciones en curso. Los ocho países participantes en el proceso aceptaron por unanimidad el ingreso de Malasia el 5 de octubre, permitiendo de este modo su participación efectiva como noveno miembro del proceso de negociaciones del TPP. La cuarta ronda de negociaciones se realizó del 6 al 10 de diciembre de 2010, en Auckland, Nueva Zelanda. La quinta ronda tuvo lugar en Santiago de Chile del 14 al 18 de febrero de 2011. La sexta ronda se realizó en Singapur del 28 de marzo al 1º de abril. La séptima ronda se realizó en Ho Chi Minh, Viet Nam, del 20 al 24 de junio de 2011 y la octava ronda de negociaciones en Chicago, Estados Unidos, del 09 al 15 de setiembre de 2011. La novena ronda de negociaciones comenzó en Lima, Perú, el 20 de octubre de 2011. El 12 de noviembre de 2011, en Honolulu, Estados Unidos, los países miembros del TPP anunciaron la culminación de los lineamientos generales del acuerdo. Canadá, Japón y México manifestaron su interés de participar en el TPP.
El 12 de noviembre de 2011, en Honolulu, Estados Unidos, durante la Reunión Ministerial del Foro 2011 de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), los líderes del Acuerdo  Transpacífico emitieron  una declaración en la que anunciaron la culminación de los lineamientos del acuerdo. De igual forma, los líderes instruyeron a sus equipos negociadores a reunirse a principios de diciembre de 2011 para continuar su trabajo, planificar rondas de negociaciones adicionales en 2012 y continuar las discusiones con los países que manifestaron su interés en unirse al TPP para facilitar su futura participación en las negociaciones.
El 11 de noviembre de 2011, Japón anunció que comenzará a consultar con los nueve países involucrados en el TPP para explorar la posibilidad de unirse a las negociaciones. México también manifestó su interés en participar en el proceso de negociación del TPP. El 13 de noviembre de 2011, Canadá expresó su intención de realizar consultas formales con miembros del TPP para discutir sobre su posible participación en las negociaciones.
La décima ronda de negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico se realizó entre el 05 y 09 de diciembre de 2011 en Kuala Lampur, Malasia. En febrero de 2012, Costa Rica anunció exploración de posible participación en el proceso de negociación del TPP. La onceava ronda de negociaciones se realizó en Melbourne Australia, entre el 03 y 09 de marzo de 2012.
El 18 de junio de 2012, el presidente de los Estados Unidos anunció formalmente que los países que negocian el Acuerdo de Asociación Transpacífico extendieron una invitación para que México se sume a las negociaciones de dicha iniciativa. De igual forma, el 19 de junio de 2012, Canadá recibió una invitación formal para formar parte de las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico.
El avance en las conversaciones Transpacíficas continuaron durante la 14.a ronda de negociaciones que tuvo lugar en Leesburg, Estados Unidos del 6 al 15 de setiembre de 2012. En noviembre se llevó a cabo una reunión intermedia de negociación. La 15.a ronda se realizó del 03 al 12 de diciembre de 2012, en Auckland, Nueva Zelanda. La 16.a ronda de negociaciones se realizó en Singapur del 04 al 13 de marzo de 2013. En abril, en Surabaya, Indonesia, los ministros de comercio de los países miembros del TPP se reunieron para definir líneas de acción sobre cuestiones pendientes para la conclusión de las negociaciones y la entrada de Japón al acuerdo. La próxima reunión se realizará en Lima, Perú entre el 15 y 24 de mayo de 2013.
El 24 de abril de 2013, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) anunció que la Administración de EE.UU. notificó al Congreso su intención de incluir a Japón en las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
Se realiza la decimoseptima ronda de negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), en Lima, Perú del 15 al 24 de mayo de 2013..


Fuente: http://www.sice.oas.org/TPD/TPP/TPP_s.ASP
Titulo: blogger "PAQOCHOROQ RIMAYNIN"

¿Cuál es la tarea de la Iglesia cristiana en este mundo?

01 13:53:31 de junio de 2013

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La teología de la liberación latinoamericana abrió el campo de la reflexión para captar y aceptar la noción del pecado social como un pecado...(José Aldunate, SJ).
 
 
 
 
 
 
 
 
¿Cuál es la misión que Cristo encomendó a su Iglesia?
 
Es una pregunta central que el nuevo Papa Francisco sin duda se ha planteado al asumir su función y que nosotros nos planteamos también para reflexionar sobre el desempeño que asume el nuevo Papa. Un respuesta autorizada a esta pregunta esperaríamos sin duda encontrarla en el documento principal del Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes. Pero la formulación del concilio se presta a confusión y necesita una interpretación. La ConstituciónGaudium et Spes o “la Iglesia en el mundo moderno” en su número 42 declara lo siguiente;
 
“La misión que Cristo entregó a su Iglesia no es de orden político, social, o económico sino de orden religioso". Pero, prosigue el Concilio Vaticano II, “…de esta misma visión religiosa derivan múltiples bienes para la comunidad humana”.
 
Algunos interpretando este párrafo se imaginan sectores estancos; “lo político”, “lo social”, “lo religioso”, que se reparten las tareas de la humanidad. A la Iglesia le tocaría solamente lo religioso. La realidad no es así ni la Iglesia lo interpreta así. El sentido de la frase pide una interpretación y la da el gran especialista del Concilio, el dominico Yves Congar. La misión de la Iglesia abarca toda la realidad humana, pero la mira desde su punto de vista que es el punto de vista religioso; ¿Qué es lo que Dios pide y desea en la actividad de su Iglesia? Es todo el mensaje del Concilio; “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo…”. El Papa Pablo VI abundó en esta interpretación en sus encíclicas Octogessima Adveniens y El Desarrollo de los Pueblos y también lo hizo el Sínodo sobre la Justicia en el Mundo.
 
En otras palabras, la misión de la Iglesia no se reduce a la propagación de la fe ni queda confinada a la predicación y a los templos sino quiere enfrentar los problemas del mundo actual, la justicia, la igualdad, la paz, la prosperidad de los pueblos y de cada uno de los seres humanos. Allí están los derechos humanos, el orden político de los pueblos y el orden mundial.
 
El Papa ha dicho que no quiere una Iglesia que fuera una ONG piadosa. Está bien, pero bien puede coincidir su tarea con la de una ONG con tal que se inspire en el sueño de Dios que desea el bien de la humanidad y que nos motivemos en ello ante todo.
 
Hay mentalidades atrasadas ‑aún entre nosotros que tendríamos que haber aprendido de nuestra historia‑ que dicen que la Iglesia no debe ocuparse de la política. Parecen querer una Iglesia fuera del mundo. Ya es conocida la distinción entre gran política y pequeña política partidista, no queremos una Iglesia en la pequeñez del partidismo pero sí una Iglesia consciente y comprometida en la gran política. Mencionemos de paso un estudio sabio deDon Enrique Alvear, “Iglesia y Política”, aparecido en la Revista Reflexión y Liberación Nº 93 de fecha Junio del 2012.
 
El P. Alberto Hurtado, después de fundar el Hogar de Cristo,  se convenció de que en Chile no podría hacerse un cambio sustancial hacia una nación cristiana si no se tocaba, además de la caridad, la justicia. Fundó entonces la ASICH (Acción Sindical Chilena) una organización para-sindical para luchar por el triunfo de la justicia en el campo obrero. Fue la última obra y la más querida que nos dejó Alberto Hurtado. En el lecho de muerte su preocupación principal iba al mundo obrero, a la justicia social. Con la Revista Tribuna Sindical sostenía a la CTCH, (la Central de Trabajadores de Chile), en su lucha a veces enérgica y combativa para cambiar la situación desmedrada del mundo laboral.
 
La teología de la liberación latinoamericana abrió el campo de la reflexión para captar y aceptar la noción del pecado social como un pecado no individual, no es el individuo que rechaza su deber social sino un pecado esencialmente social, una estructura de pecado que subyace bajo el organismo social y alimenta los abusos personales. La teología oficial de Roma se resistió mucho tiempo a aceptar la idea de un pecado social que no fuera un pecado del individuo sujeto a la libertad humana sino que afectara la estructura misma de la sociedad, pero en su encíclica Sollicitudo Rei Socialis de 1991 Juan Pablo II aceptó finalmente el concepto de pecado social, estrictamente, el pecado de la estructura. Con esto aceptaba el compromiso que debía tomar la Iglesia por cambiar las estructuras sociales y por tanto su compromiso con el mundo de la política.
 
Qué importante es comprender esta dimensión estructural de la justicia cuando queremos tanto en Chile como en el mundo crear una sociedad justa y terminar con los abusos del poder y de la ambición. La tarea de la Iglesia no es pues solamente combatir el pecado individual sino también, y hoy muy especialmente, combatir el pecado social dondequiera que esté tanto en cada país como en el mundo globalizado.
 
Con lo dicho retomamos la pregunta inicial que inspiró este artículo ¿Cuál es la tarea de la Iglesia hoy en día? Es por de pronto ponernos en la perspectiva de la fe comunicada por Jesucristo en comunión con las perspectivas que nos pueden aportar otras religiones para realizar el Proyecto de Dios sobre la Humanidad. Nosotros lo concebimos como una convivencia en justicia y amor.
 
José Aldunate, SJ
 

sábado, junio 22, 2013

El decálogo del Papa Francisco

El decálogo del Papa Francisco en sus 100 primeros días